La decisión de tener un hijo es uno de los momentos más importantes en una pareja y cuando el embarazo es deseado se convierte en una experiencia única. Aun así, cada vez es más frecuente que haya parejas con problemas de fertilidad que no consiguen quedarse embarazadas. Actualmente, las técnicas de reproducción asistida pueden ayudar a las parejas a hacer realidad su sueño de ser padres.
¿Qué es la infertilidad?
Es la incapacidad para completar los 9 meses de gestación y tener un hijo después de dos años de mantener relaciones sexuales regulares y sin medidas anticonceptivas. Cuando existen problemas de infertilidad, el embarazo se ve interrumpido por abortamientos espontáneos. Puede darse en mujeres que ya tienen otros hijos, infertilidad secundaria, o en mujeres que no han tenido nunca hijos, infertilidad primaria. En cambio, la esterilidad es la incapacidad para quedarse embarazada, sin ayuda externa, aun habiendo mantenido relaciones sexuales frecuentes.
La infertilidad y el desajuste emocional
Aunque la infertilidad es una disfunción biológica relacionada con la reproducción, no produce sintomatología asociada ni provoca limitaciones físicas. A nivel psicológico, sí que es frecuente que el diagnóstico de infertilidad produzca un fuerte impacto, sobretodo cuando uno de los proyectos de la pareja es tener hijos.
Delante de la infertilidad pueden aparecer emociones como ira y tristeza, sentimientos de frustración y culpa después de mucho tiempo buscando el embarazo, y ansiedad y estrés por la sensación de poco control de la situación. El diagnóstico de infertilidad también puede llevar a una crisis de pareja por el cambio i nesperado en el proyecto de vida y provocar tensiones en la pareja por el replanteamiento de valores y alternativas.
El duelo desautorizado
En el caso que la pareja ya haya pasado por algún abortamiento espontaneo o provocado, cuando existe riesgo por la madre, es frecuente que aparezca el duelo desautorizado. Delante de cualquier pérdida, tanto física como social, experimentamos tristeza y dolor que forman parte del proceso de duelo normal. En cambio, el duelo derivado de la infertilidad es más complicado porqué al proceso emocional doloroso se le añade la incomprensión y desautorización por parte de la sociedad. Los familiares y amigos pueden no reconocer el abortamiento como un duelo porque el bebé no ha llegado a nacer. La pareja siente que socialmente se silencia el duelo y se resta importancia a la pérdida.
Los tratamientos de reproducción asistida
Una vez recibido el diagnóstico de infertilidad, la pareja empieza a buscar alternativas para hacer realidad su proyecto de ser padres. Una de estas es iniciar un tratamiento de reproducción asistida en una clínica de fertilidad. El tratamiento acostumbra a iniciarse con gran ilusión y esperanza, y a veces se puede llegar a percibir como una solución mágica al problema de infertilidad. Aun así, el camino para llegar a tener un hijo sólo acaba de empezar y la pareja tendrá de hacer frente a muchos momentos difíciles.
La atención psicológica en los procesos de reproducción asistida
El tratamiento de reproducción asistida está formado por diferentes momentos estresantes. Al inicio, la pareja se tiene que someter a una serie de pruebas para determinar las causas de la infertilidad y determinar la técnica que más se ajusta a su caso. Después se inicia el tratamiento y la pareja tendrá que asistir frecuentemente a la clínica para hacer la intervención y los controles. Además, el proceso puede alargarse meses des de su inicio hasta el final y la pareja tendrá que enfrentarse a la incertidumbre en los períodos de espera de los resultados.
Completar el tratamiento médico con terapias psicológicas puede ayudar a las parejas a afrontar el proceso con más recursos y a elaborar mejor las emociones que se despiertan durante el proceso.
¿Qué se trabaja en las sesiones de atención psicológica?
Algunos de los aspectos más importantes son:
- Facilitar la expresión de emociones.
- Elaborar el duelo de abortamientos previos para afrontar los nuevos procesos con más seguridad
- Manejar los síntomas de estrés y de ansiedad.
- Preparación delante de los períodos de espera.
- Entrenamiento de la habilidades sociales para mejorar la comunicación con los familiares y amigos.