Mis derechos asertivos en la comunicación
En artículos anteriores, hemos hablado de asertividad como el estilo de comunicación que nos permite expresar nuestros derechos y sentimientos personales de una forma respetuosa con los demás.
Comunicándonos con asertividad conseguimos resolver nuestros problemas, nos sentimos satisfechos con nosotros mismos y también facilitamos que los demás se sienten a gusto.
A menudo somos conscientes de las responsabilidades que tenemos ante nosotros mismos y ante los demás. Sin embargo, a veces, no nos es fácil ver cuáles son nuestros derechos y esto nos impide ser asertivos en algunas ocasiones. La lista que os presento a continuación hace referencia a todos estos derechos asertivos que cada uno de nosotros tenemos y que podemos poner en práctica en una comunicación asertiva.
Los 28 derechos asertivos:
- Algunas veces, tienes derecho a ser el primero.
- Tienes derecho a cometer errores.
- Tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias.
- Tienes derecho a cambiar de idea, opinión o actuación.
- Tienes derecho a expresar una crítica y a protestar por un trato injusto.
- Tienes derecho a pedir una aclaración.
- Tienes derecho a intentar cambiar lo que no te satisface.
- Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
- Tienes derecho a sentir y expresar dolor.
- Tienes derecho a ignorar los consejos de los demás.
- Tienes derecho a recibir reconocimiento por el trabajo bien hecho.
- Tienes derecho a negarte a una petición: a decir “no”.
- Tienes derecho a estar sólo, aun cuando los demás deseen tu compañía.
- Tienes derecho a no justificarte ante los demás.
- Tienes derecho a no responsabilizarte de los problemas de los demás.
- Tienes derecho a no anticiparte a los deseos y necesidades de los demás, y a no tener que intuirlos.
- Tienes derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás, o a la ausencia de mala idea en las acciones de los demás.
- Tienes derecho a responder, o a no hacerlo.
- Tienes derecho a ser tratado con dignidad.
- Tienes derecho a tener tus propias necesidades y que sean tan importantes como las de los demás.
- Tienes derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos, así como a ser tu único juez.
- Tienes derecho a detenerte y a pensar antes de actuar.
- Tienes derecho a pedir lo que quieres.
- Tienes derecho a hacer menos de lo que eres capaz de hacer.
- Tienes derecho a decidir qué hacer con tu cuerpo, tu tiempo y tu propiedad.
- Tienes derecho a rechazar peticiones sin sentirte culpable o egoísta.
- Tienes derecho a hablar del problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos en que los derechos de cada uno no están del todo claros.
- Tienes derecho a hacer cualquier cosa, mientras no vulnere los derechos de otra persona.
¿Eras consciente de que tenías todos estos derechos? Te invito a que reflexiones sobre ellos y a que los pongas en práctica cuando te comuniques con los demás. Ser consciente de tus derechos asertivos te hará sentir más seguro y conseguirás comunicarte consiguiendo efectos más positivos para ti y para la gente que te rodea.
Anna Vives Navarro
Psicóloga y Psicoterapeuta
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